Muchos medios de comunicación nos “venden la moto” de las excelencias de las grandes empresas, las del Ibex 35, que incluso –para mejorar, dicen- han creado en los últimos años distintos canales de denuncia para permitir que sus trabajadores y proveedores puedan denunciar de forma anónima irregularidades o presuntos delitos. La verdad es que eso de “para mejorar” se lo sacan de la manga porque la verdad pura y dura es que lo hacen porque ello les exime de responsabilidad penal llegado el caso.
Las denuncias, más de 8000 el año pasado, les importa poco; de hecho, muchas de estas empresas solo informan parcialmente acerca de las mismas. Por ejemplo, Inditex, Acerinox, Banco Sabadell o Mapfre, sólo ofrecen información sesgada y parcial de las denuncias recibidas.
El código ético, el buzón electrónico, o cualquier otro medio para estas denuncias están muy bien, pero no hay que olvidar que tan sólo el control y la fiscalización obrera directa puede contener a estas grandes empresas, que son capaces de presentar lo negro como blanco, y viceversa.