Las grandes potencias se unen para bombardear al Estado Islámico que ha declarado el este de Siria y el norte de Irak Estado sunita; un Estado que rechaza y mata a las otras comunidades religiosas, decapita, ejecuta, somete a las mujeres al esclavismo...
Este Estado no nace de la nada. Viene después de 10 años de guerra y de ocupación imperialista en Irak, una ocupación que debe desarrollar... ¡la democracia! Las tropas yihadistas fueron financiadas en un principio en Siria por Qatar y Arabia Saudí, con la aprobación de los gobiernos occidentales, para luchar contra Assad.
Dentro de las maniobras sucias de los imperialistas suele ocurrir que les nace un monstruo, bárbaro y loco. Este estilo de locura es fruto de sus guerras, maniobras, ocupaciones y matanzas y las aceptan si permite mantener sus intereses petrolíferos o estratégicos.
Y cuando ven sus intereses amenazados, la única repuesta que conocen los imperialistas es más guerra, más bombardeos, más matanzas. Y en la ruinas, crecen otros bárbaros...