Desde el 5 de febrero unos 1.800 trabajadores de la planta de Acerinox en Los Barrios (Cádiz) están en huelga indefinida reclamando el cumplimiento del Convenio. En la última reunión en el Sercla, la empresa no ha querido negociar con el comité de huelga constituido y encima anda pidiendo en los juzgados que la huelga sea declarada ilegal.
Por esa regla de tres deben prohibirse los despidos, refiriéndonos al ERE que afectó a 300 trabajadores que Acerinox llevó a cabo en 2019. Ilegal es mantener las actuales condiciones de trabajo a la plantilla, que está luchando por la revisión salarial, la prima de producción, la disponibilidad, la flexibilidad, la polivalencia, las jubilaciones parciales y los ascensos. Tras la negativa de la patronal a mejorar las condiciones, están los beneficios; en los nueve primeros meses de 2023 ¡348 millones de euros!
La huelga evidencia siempre que son los trabajadores los que hacen funcionar la sociedad y son ellos quienes generan la riqueza. ¡Hay que expropiar esos medios de producción para que los beneficios reviertan en la sociedad y los trabajadores! Saber esto es importante para que las luchas se extiendan.
Cuando se trata de las luchas de los trabajadores por mejorar sus condiciones de trabajo, contra los despidos, los accidentes de trabajo, la estrategia de la patronal es silenciar el conflicto. Estos días estamos saturados acerca de los narcos y sus lanchas por los sucesos ocurridos en Barbate, una sobre información que contrasta con la cobertura de las luchas obreras, como las de Acerinox, estando tan cerca. O lo sucedido hace días en Sofitec en Carmona; allí no estuvo presente ningún medio denunciando la falta de medidas de seguridad de la empresa por la que un joven trabajador perdió la vida.
Por eso los trabajadores solo podemos contar con nosotros mismos, mediante las asambleas para propiciar los debates y las discusiones. Hay que preparar entre todos un programa de lucha para llevar a cabo acciones colectivas de todos los trabajadores contra una patronal que exprime y explota a los trabajadores por igual en todas partes.