Cinco hombres golpean con saña a un hombre desarmado. Los que lo golpearon llevaban pistolas, porras de madera, gas lacrimógeno, pistolas paralizantes, espray de pimienta, además de los puños y los pies calzados con botas.
Fue una paliza de una banda, ocurrió en las calles de Memphis, Tennessee, y acabó con la muerte de otro joven. Otro joven negro.
La banda, como probablemente ya sepa la mayoría de la gente, era una banda de policías, la unidad “Scorpion”. No importaba que fueran negros. Eran policías.
Como mucha gente sabe desde hace tiempo, policías así, organizados en bandas, existen en casi todas las grandes ciudades del país. Son los “escuadrones especiales”, las “fuerzas de élite”, los matones que los políticos afirman que son necesarios para mantener el orden en los barrios pobres del país.
Quizá no sean todos tan tontos como los de Memphis, que dejaron que su ataque asesino fuera grabado en vídeo. Pero todas estas bandas están constituidas para demostrar, como en el caso de Baltimore -o Memphis- que “son los dueños de la ciudad”.
Estas bandas de policías forman parte del sistema capitalista. La pobreza y las condiciones opresivas que vienen con ella son producidas por el funcionamiento ordinario del sistema. Y esto conduce directamente a la violencia oficial, a las bandas de policías que “poseen la ciudad”.
Para producir beneficios, para amasar aún más beneficios, la sociedad capitalista no sólo hace bajar el nivel de vida de la clase obrera en medio de esta larga crisis económica. Necesita al mismo tiempo un gran número de parados permanentes que sirvan de amenaza para mantener los bajos salarios. “Si no trabajas por lo que te queremos pagar, hay otros que lo harán”.
¿Este ejército de parados permanentes contiene una gran proporción de jóvenes negros? Sí, un sistema que se desarrolló a partir de la esclavitud, que continuó con muchas de las condiciones opresivas de la esclavitud incluso después de que ésta se eliminara “oficialmente”, no puede evitar ser racista. Los peores males de la sociedad capitalista siempre han recaído sobre los ya desfavorecidos. Y la opresión particular ha producido a menudo más violencia oficial.
El jefe de policía de Memphis dice que esta unidad especial “Scorpion” se ha disuelto. Igual que Los Ángeles disolvió la unidad que golpeó casi hasta la muerte a Rodney King en 1991. Igual que Detroit disolvió la unidad “Big Four” que mató a Malice Green en 1992. Igual que New York City disolvió la unidad que mató a Amadou Diallou en 1999. Hasta Louisville y Minneapolis, que disolvieron las unidades que mataron a Breonna Taylor y George Floyd en 2020.
Pero los asesinatos cometidos por este tipo de unidades nunca han cesado. El año pasado, 1176 personas fueron asesinadas en las calles de este país -o en sus propias casas, o incluso en sus propias camas- por policías.
Considere ese número: 1176. Casi 100 al mes. Más de tres cada día del año. Y 287 de los 1176 eran negros, es decir, el 24% del total. Eso es desproporcionadamente alto comparado con el porcentaje de negros en EE.UU., alrededor del 14%.
Pero esto también significa que otras personas son asesinadas por policías cada año: Latinos, asiáticos, arabófonos, otros inmigrantes, nativos americanos, anglosajones blancos. Todos nosotros.
Estas unidades de bandas forman parte de lo que Marx y Engels, hace 175 años, llamaron “cuerpos especiales de hombres armados”, que una sociedad organizada en clases necesita para mantener la explotación.
Han existido desde el principio del capitalismo. Existirán hasta que el capitalismo sea enterrado en su tumba. Pero al igual que los demás males de la sociedad capitalista, pueden ser superados por la clase obrera organizada en conjunto, que tiene el potencial de acumular una fuerza mucho mayor que todos estos “cuerpos especiales de hombres armados” juntos, incluido el ejército.
Como la clase obrera ocupa el centro mismo de la economía productiva, no sólo puede deshacerse del capitalismo, sino que será capaz de producir una sociedad, la sociedad socialista, en la que no habrá bandas que “sean dueñas de la ciudad.”
Traducido de www.thesparks.net