Este fin de semana el pueblo británico debe celebrar los 70 años de reinado de “su” monarca: el Jubileo de Platino de la Reina Isabel, de 96 años, que es la que más tiempo lleva en la jefatura del Estado.
No es sólo una figura. Aunque desde hace más de 300 años ningún monarca británico haya utilizado realmente sus poderes (por ejemplo, para declarar la guerra, rechazar una ley o destituir al Parlamento), la reina sigue teniendo esos “derechos”.
Pero la función principal de esta monarquía con incrustaciones de oro es la de distraer del brutal sistema de clases que protege, y que en caso de emergencia (¡como un levantamiento general de la clase obrera!) puede defender usurpando el poder…
Por supuesto, el dominio de clase que preside la reina no está hoy en día amenazado de forma inmediata, y es una lástima. Pero al menos los aficionados al fútbol del Liverpool tienen las agallas de recordar a todo el mundo la verdadera naturaleza de este sistema cuando abuchean el himno nacional, como hicieron de nuevo en la final de la Copa de la FA en Wembley, ¡sin miedo a ser tachados de “antipatriotas”!
Abuchean, no sólo por sus recuerdos de Hillsborough en 1989, cuando 97 aficionados murieron aplastados y ningún policía ni jefe de la FA se hizo responsable. Y sí, fue una parodia, recordada este fin de semana cuando la policía en Francia se abalanzó sobre los hinchas (madres y niños incluidos), con gas lacrimógeno y gas pimienta, antes de la final de la Liga de Campeones, demostrando que un policía es un policía, estés donde estés.
No, los hinchas del Liverpool se niegan a idolatrar a la Reina porque conservan una conciencia que la clase trabajadora de Liverpool construyó en los tiempos más duros. No fue una sorpresa cuando los jugadores del Liverpool apoyaron abiertamente la huelga de los mineros de 1984-5. Y es fuera de Goodison Park y Anfield donde se fundó en 2015 la iniciativa “The Fans Supporting Foodbanks”, y por una buena razón. Lo saben todo sobre la pobreza y sus causas.
Hoy la brecha entre ricos y pobres es más grande que nunca. No importa la pandemia: las 250 personas más ricas han visto aumentar su asqueroso lucro combinado hasta los 711.000 millones de libras en 12 meses. Y aunque la Reina no es uno de los 177 multimillonarios de la Lista de Riqueza del Sunday Times (su fortuna personal es de 370 millones de libras), la monarquía en su conjunto tiene un patrimonio neto total de 72.500 millones de libras.
Así que sería bueno que esta institución arcaica, que esconde la despiadada explotación y la profunda pobreza de este país, muera con esta Reina. Pero el derribo definitivo del sistema podrido que ella preside requerirá un fuerte empuje colectivo de la clase trabajadora: y cuanto antes, mejor.
Traducido de workers’fight.org