La multinacional de automóviles Opel, en Zaragoza, pretende llevar a cabo un ERE, sin relevo, para 461 trabajadores de la planta.
La CGT, junto al sindicato STOPEL, ha convocado una serie de jornadas de protesta con el objetivo de exigir a la multinacional que acabe con el empleo precario y apueste por realizar más contratos indefinidos. Esta reivindicación fundamental tiene su justificación en la práctica que viene realizando la compañía consistente en sacar adelante la producción de nuevos vehículos a costa de la contratación temporal. La compañía espera alcanzar este año el récord de 520.000 coches.
Además, las condiciones de trabajo de las plantillas, en cuanto a la salud laboral y a los salarios, son indignantes.
La dirección de la empresa, ante la convocatoria de estas movilizaciones, están llevando a cabo una campaña para tratar de desmovilizar la participación entre los trabajadores, entre otros medios, hacen circular comunicados internos, llenos de acusaciones falsas y datos tergiversados hacia las organizaciones sindicales.
La empresa pretende elevar la producción explotando a la plantilla de trabajadores. Las pésimas condiciones de salud laboral, los ritmos de trabajo o los bajos salarios, le permiten al patrón sacar adelante la producción.
Los trabajadores deben mostrar el rechazo a esta situación, no trabajando un día más a costa de la salud. Hay que hacer ver a la empresa que ellos son quienes tienen el control y la fuerza. ¡Sin ellos no hay coches!