La contaminación con Covid 19 de 200 trabajadores rumanos en un matadero de Alemania saca a la luz las condiciones de trabajo y de vida que los países europeos ricos como Alemania ofrecen a los trabajadores temporeros de Europa oriental.

Desde abril, Alemania ha abierto excepcionalmente sus fronteras a 80. 000 trabajadores que han venido a recoger espárragos o fresas para compensar la falta de mano de obra autóctona. Con semanas de 60 horas, pagadas a 6 euros la hora, la promiscuidad impuesta, alojados seis por habitación sin calefacción... Así es como se utilizan estos trabajadores. Si no es la esclavitud, está muy cerca.

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